Las apuestas forman parte de nuestra vida… en el deporte… en las elecciones… en la canción tenemos casi siempre un favorito y nos gusta apostar por él… Nuestro mundo técnico y calculador está lleno de apuestas…
Nosotros apostamos por los mejores, los fuertes, los poderosos. Dios también apuesta… pero.. ¡cosa extraña! apuesta a favor de los pobres. Además, no apuesta a favor de los pobres una parte de sus bienes: lo apuesta todo… se apuesta a sí mismo.
Ahí está la cruz de Jesús: con el Dios se lo juega todo. Y no es evidente que vaya a ganar. Pero el hecho es indiscutible. ¡Se lo juega todo a favor de los pobres! Nosotros ¿por quién apostamos?
Dios está con los pobres. Lo dice la Biblia entra… de principio a fin… con los más pobres: los marginados, los discapacitados, los despreciados… No estaba con los hebreos porque fueran hebreos: estaba con ellos porque los egipcios los oprimian. Está con los oprimidos.
Los hebreos tuvieron una experiencia clara. Descubrieron el rostro de Dios… y se lo aplicaron a sí mismos. Pero su descubrimiento vale para todos. “He oído vuestros gemidos… os liberaré”…
Dios pacta con los pobres y promete liberación… Despierta el ansia de libertad… provoca un movimiento de liberación. Dios libera… desde dentro
Tenemos que seguir teniendo esperanzas… y confianza en que *el oirá nuestros gemidos* y nos liberará… per no olvidemos que la liberación debe comenzar desde dentro…💚