El perdón es una asignatura fundamental. “Aprender a perdonar y a pedir perdón”…. estamos ante unos de los temas fundamentales para aprender a vivir con amplitud que es el objetivo que nos va conduciendo en estas reflexiones. El perdón es una de las asignaturas fundamentales de la vida. Lo sabemos bien los que vivimos en comunidad y lo saben bien los que viven en pareja o tienen algún tipo de convivencia. Allí donde no hay un perdón generoso el despliegue existencial y también espiritual, se resiente notablemente. ¡Cuánto hemos sufrido y por ello hemos mermado cuando alguien no nos perdona una acción pasada, por sencilla que sea! Y también ¡cuánto hemos sufrido cada vez que recordamos a aquellas personas con las que tenemos algún tema pendiente!
La falta de perdón… la dificultad de reconciliación con el otro… es una especie de virus que nos va minando por dentro… haciéndonos daño. Pedir perdón… Sí, este es seguramente el orden lógico…aprender primero a pedir perdón. Hay quienes lo hacen con espontaneidad… sin costarles… habitualmente. Son esas personas que saben reconocer sus propios errores… son capaces de dudar de sus posturas y de sus actuaciones… y no porque sean inseguras, sino porque saben volver sobre sus propios pasos… Reconocen otros modos de ver y de plantear las cosas.